
septiembre 28, 2025
La Audiencia acoge esta semana tres juicios por presuntos delitos sexuales
A.S./J.M. El primero de los juicios se hará este lunes en la sección decimoprimera de la Audiencia Provincial.
La Fiscalía solicita inicialmente una pena de prisión de ocho años por un delito de agresión sexual para un hombre al que acusa de forzar sexualmente a una mujer.
Los hechos ocurrieron el 6 de agosto de 2021.
La víctima, que hacía autoestop en un camino de Elche con la intención de ir a casa de su madre, subió al coche de dos hombres no identificados que se ofrecieron a llevarla.
El Fiscal mantiene que ambos la forzaron sexualmente y, tras ello, la trasladaron al barrio de San Antón donde la obligaron a entrar en una furgoneta que conducía el procesado.
Éste la llevó a un descampado donde también la habría agredido sexualmente.
El segundo juicio se hará el miércoles, también en la sección decimoprimera. En este caso, la Fiscalía solicita inicialmente una pena de prisión de 12 años por los delitos continuados de abuso y agresión sexual para un hombre al que acusa de someter a diversos actos de naturaleza sexual a la hija, menor de edad, de su pareja sentimental.
Los hechos sucedieron entre los años 2017 a 2021, cuando la menor tenía entre 7 y 10 años. Según la acusación pública, el hombre habría aprovechado las ausencias de la madre de la menor, por motivos laborales, de la vivienda familiar de Elche en la que residían, para someterla sexualmente.
El Ministerio Público sostiene que, cuando la niña se negaba, el encausado la golpeaba o le decía que mataría a su madre si contaba algo.
Y el jueves, en la sección primera se hará el tercer juicio. Piden 61 años de prisión por 19 delitos continuados de abuso sexual para el segundo entrenador de categorías inferiores femeninas de un club de baloncesto de un municipio de la comarca del Baix Vinalopó.
La Fiscalía le acusa de someter a diversas acciones a algunas jugadoras, tanto mayores como menores de edad, con ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos y con pretensiones de índole sexual.
Así, el Ministerio Público mantiene que, en los entrenamientos, el hombre besaba, abrazaba y tocaba a las víctimas, al ponerles la mano en la cintura, en las caderas, en los muslos o en el culo, lo que provocaba incomodidad y agobio en las víctimas.
La acusación pública añade que el encausado mantenía conversaciones privadas a través de redes sociales con las chicas en las que les proponía quedar a solas o les enviaba fotografías de un pecho desnudo, a la vez que les pedía que le enviaran fotos de sus partes íntimas.
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